El proyecto «Paisaje cultural, construido y representado» propone un acercamiento al concepto de paisaje cultural que trasciende el de territorio físico. Aspira a ampliar la visión actual a diferentes épocas históricas, a procesos que conforman la secuencia diacrónica, así como a realizarlo desde la perspectiva de la Historia del Arte y, en general, de la Historia Cultural, en esta última con participación de la Cultura Visual.

No obstante, se persigue una aproximación metodológica plural, receptiva a planteamientos de otras áreas de conocimiento. Tiene como marco espacial y temporal de objeto de estudio principal el ámbito valenciano desde el siglo XIII hasta la época contemporánea.

Objetivo general I: el paisaje cultural construido

Ahondar en la evolución histórico-cultural del paisaje construido, identificando sus elementos y caracterizando sus principales rasgos a lo largo del tiempo, de modo que se subraye la relación entre la acción antrópica y la visión cultural que se proyecta del entorno como elemento de identidad, reconocimiento y expresión de ideales.

Objetivo general II: el paisaje cultural representado

Ahondar en la evolución histórico-cultural del paisaje cultural representado, identificando sus elementos y caracterizando sus principales rasgos a lo largo del tiempo, subrayando la influencia de los acontecimientos sociales, políticos y culturales en la producción artística.

Filosofía de trabajo

Aproximación al concepto de manera circunstanciada en las diferentes épocas históricas, ahondando en la documentación y fuentes que evidencian las percepciones sensoriales y, sobre todo, mentales que conforman paisajes sociales y subjetivados.

La aproximación se realiza al paisaje cultural construido, in situ, desde monumentos a nodos y redes, así como al paisaje cultural representado, in visu.

Se articulan cuatro líneas de trabajo con doble acercamiento desde lo construido y lo representado:

• Los hitos culturales del paisaje
• El paisaje como construcción cultural
• El paisaje como obra de arte en el territorio
• Las obras públicas como creadoras de paisajes.

Transferencia de resultados a través de herramientas de humanidades digitales, foros especializados e iniciativas orientadas a contribuir a la identificación de los valores culturales que favorezcan el reconocimiento social y las políticas de valoración, protección y gestión sostenible.

EL CONCEPTO DE PAISAJE CULTURAL

En el año 2000, promovido por el Consejo de Europa, se firmó en Florencia el Convenio Europeo del Paisaje, que entró en vigor en 2004. En el mismo, se define el paisaje como «cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales o humanos» (art.1), comprende «áreas naturales, rurales, urbanas y periurbanas (…) las zonas terrestres, marítimas y las aguas interiores. Se refiere tanto a los paisajes que puedan considerarse excepcionales como a los paisajes cotidianos o degradados» (art. 2). Además, el documento subraya aspectos como el papel de la sociedad, la percepción del paisaje y su consideración como elemento de bienestar e identidad.

En España, en 2012, se aprobó el Plan Nacional de Paisaje Cultural, que lo define como el «resultado de la interacción en el tiempo de las personas y el medio natural, cuya expresión es un territorio percibido y valorado por sus cualidades culturales, producto de un proceso y soporte de la identidad de una comunidad». En él se hace evidente que se trata de una realidad poliédrica, donde convive lo natural y lo cultural, lo material y lo inmaterial, y en constante cambio, pues está sometida a procesos ambientales, sociales, económicos y culturales a lo largo del tiempo.
Numerosas disciplinas se acercan al citado concepto desde diversas ramas del saber y con distintas perspectivas, aportando su contribución a la Arqueología del paisaje, la Geografía del paisaje en el territorio, el planeamiento territorial y urbano, etc., y han suscitado el interés de la historiografía de diversas épocas históricas y desde diferentes focos de atención. El nuestro radica en la identificación de las cualidades culturales del paisaje desde la Historia del Arte, abierto a diversas metodologías y permeable a otras áreas de conocimiento.